Tenemos el caso de Nena una joven alemana de 17 años hija de padres divorciados desde que tenía 2 años de edad y sin saber quién es su padre fue dada en adopción a sus 4 años y violada desde sus 10 años por su padre adoptivo. Cansada de esa situación escapa de casa a los 13 años y sin saber a dónde ir se aloja en las calles hasta que a las 5 semanas la atrapa la policía y la lleva a un Kinderheim u hogar de niños. Con el pasar de los años termina el colegio y hace prácticas como niñera. “Die kleinen Zinder haben mir gefallen. (…)” Ella cuenta que una vez estando en un S-Bahn conoce a un muchacho llamado Sebastián de 19 años que estaba de visita en la ciudad donde ella vivía. Estuvieron saliendo 2 semanas y en esa época no tomó de manera regular pastillas anticonceptivas y fue entonces que quedó embarazada. El muchacho vuelva a su ciudad y cuando ella lo llama para avisarle que estaba embarazada queda perplejo y emocionado por la noticia. A ella pasaron a un Mutter-Kind-Heim que es donde viven adolescentes embarazadas y madres jóvenes con hijos. Ella quería irse a vivir con el padre de su hijo pero lamentablemente no funcionó. Los padres de él querían llevarse al bebé pero no a ella. Finalmente ella se quedó con el bebé por un tiempo pero lo dio de manera provisional a una familia. No podía trabajar y cuidarlo a la vez. Sólo lo veía los fines de semana. (Worlfrum, 1999).
Este es un caso por lo que una joven adolescente tiene que pasar cuando se enfrenta a la maternidad a una edad temprana. Cualquier decisión que tomen repercute en sus vidas de una u otra forma. Vemos que alternativamente a un aborto ha decidido tener el bebé y darlo en adopción.
El testimonio de esta joven nos lleva a tocar otro tema importante que es las alternativas que pueden escoger las jóvenes como consecuencia de un embarazo temprano. En realidad, las alternativas son las mismas que tiene cualquier mujer alemana que queda embarazada mas no las que tiene una mujer peruana si queda embarazada.
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